Los niños y niñas necesitan jugar para desarrollarse íntegramente. Nosotros como padres y madres solemos preocuparnos por la alimentación, la higiene, la educación escolar, pero muchas veces nos olvidamos de la importancia que tiene el juego en todas las etapas del desarrollo.

¿Cuál es el papel del juego? ¿A qué juegos juegan nuestros hijos/as? ¿Son apropiados para su edad?

Jugar es una de las actividades más importantes en la vida de un niño/a, ya que beneficia su desarrollo educativo al mismo tiempo que se divierte. Además, los niños/as adquieren habilidades físicas, sociales, y desarrollan destrezas y competencias a través del juego. También aprenden a regular sus emociones así como estrategias de resolución de problemas.

Cabe destacar que el juego evoluciona según la etapa evolutiva del niño/a, por lo tanto, los juegos deben estar adaptados al momento del desarrollo en el que se encuentran.

Por ese motivo, antes de comprar o regalar un juego, es importante que conozcamos si el contenido es apropiado para su edad y para el desarrollo de nuestro hijo/a, ya que esto influye en el buen desarrollo emocional y cognitivo. Para conocer si un juego es adecuado para nuestros hijos/as, primero debemos consultar para qué edad está recomendado, además de informarnos del contenido y las características de este. También, si el juego va acorde a su personalidad, sus habilidades y sus necesidades.

En videojuegos, lo primero que tenemos que saber es que tienen una clasificación por edad llamada PEGI. Esta está destinada a garantizar que el contenido del juego sea adecuado para un grupo de edad, pero, esa clasificación no corresponde con el nivel de dificultad. Por eso, también debemos tener en cuenta si es de una dificultad adecuada para las características evolutivas del niño/a.

Para consultar las características de un juego podemos leer un artículos sobre el mismo, o ver vídeos para saber de qué trata. También, en caso de duda, podemos consultar con profesionales de la educación. De esta manera, podremos conocer qué juegos son óptimos para el desarrollo de nuestros pequeños/as, pues como decimos siempre, la mejor forma de aprender es a través de la experimentación y el juego.

Así pues, a la hora de elegir un juego debemos tener en cuenta las preferencias del niño/a y ofrecerles las posibilidades que consideremos adecuadas para que sean ellos mismos/as los que elijan a qué jugar. Cuando nuestro hijo/a muestra interés por una actividad, debemos apoyarle y dejarle tiempo para explorar y experimentar.

Todos los juegos, incluso los videojuegos, pueden ofrecer una experiencia muy enriquecedora y educativa. Ahora bien, debemos tener en cuenta que se debe jugar con moderación y combinando el juego con otras actividades. Es decir, los juegos de tecnología y comunicación nunca deben sustituir cualquier otro tipo de juegos: de construcción, de imitación, de mesa, al aire libre…

Por otro lado, también es importante jugar con nuestros hijos/as, de esta manera nos interesamos por aquello que les gusta y compartimos tiempo de ocio juntos y así también conocemos a qué le gusta jugar. Además, a través del juego reforzamos el vínculo con nuestros hijos/as.